Gramona Moustillant Brut

En mi incesante búsqueda de un vino blanco de aguja "que se pueda beber de verdad" me encontrado con innumerables decepciones: o muy dulces o demasiado gaseosos o demasiado secos...
Sin embargo, gracias a las recomendaciones expertas de los dueños de el Celleret (mi bodega de confianza), he descubierto este blanco que cumple con todas las expectativas: el punto de aguja justo, la tonalidad frutal correcta (aunque a mi mujer le hubiera gustado más afrutado)... En definitiva, redondo.

Tomar preferiblemente con pasta, mariscos (lo tomamos con un bogavante al horno y estaba de miedo!) o pescados suaves.

Por 4,5€ es de lo mejor en vinos de aguja que te puedes encontrar